Lunes, día 20, mientras los obreros comiencen a picar el suelo de mi cocina para quitar las vigas podridas sobre las que he estado andando, cocinando y bailando en los últimos diez años, saldré rumbo a China en un sorprendentemente barato vuelo de Turkish Airlines.
¿Será bastante con una caja de Fortasec para sobrevivir allá durante casi veinte días? ¿Y los cien euros diarios que me he presupuestado? ¿Seré capaz de encontrar por fin en China unos rollitos de primavera como dios manda (en mi anterior estancia me resultó imposible)? ¿Cuántos millones de situaciones tipo "Lost in translation" versión pobre seré capaz de soportar? ¿Conseguiré llegar a Guilin, a las orillas del río Lijiang (foto aquí abajo)?
Las respuestas a estas preguntas. Y muchas más preguntas sin respuesta, en este blog, en los próximos días. Con la regularidad que los cibers locales me permita.
Gracias por seguirme en este viaje.
Por cierto, escribiendo esto, a punto de hacer la maleta, en mi casa tomada en Chamberí, comienzo a sentirme nervioso.
¿Cómo irá todo?
Mucha suerte!!
ResponderEliminar¡Feliz viaje! Seguro que será una experiencia alucinante.
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